domingo, 21 de diciembre de 2014

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!

Aquel manto blanco sepultaba los trineos dispuestos aleatoriamente a lo largo de las amplias calles de ese pequeño rincón del mundo en el que el dulce aroma a leña dentro de una chimenea ardiente, alrededor de la cual una familia disfrutaba entre risas de las historias que el abuelito narraba con entusiasmo y ternura a los miembros mas jóvenes de la familia, inundaba una humilde casa en el frío invierno; en el que el incandescente sonido de una música suave pero alegre animaba el ambiente en la cocina en la que pequeños y mayores ayudaban con cariño e ilusión a preparar una cena y noche especiales; en el que las frondosas luces que no dejaban oscuro y triste un solo lugar de aquel pueblo, guiaban alegremente por el camino hacia los cálidos árboles que culminaban esa obra de unión y esperanza jovial y eterna con sus hilarantes pedacitos de sonrisas azucaradas en forma de bolitas de diferentes y llamativos colores entre las hojas de muérdago, que reflejaban los ojos llenos de vida y deseo de unas diminutas personillas esperando con emoción la hora de abrir esos desmesurados y extravagantes paquetes escondidos sin mucho disimulo debajo una estrella brillante colgada por encima de sus cabezas.

Esa calle blanca, como un roscón de Reyes cremoso e intrigante cubierto por cientos de copitos de azúcar sobre una masa esponjosa y escarchada cuyo interior esconde una gran sorpresa que mantiene vivos montones de corazones abastecidos débilmente por rutinas indiferentes, nunca había presenciado mayor muestra de alegría al encontrarse con esos pequeños “Frosti” y sus imaginativos muñecos de nieve jugando entre carcajadas y misiles gélidos de cúmulos caídos del cielo y recibidos con admiración por unos ojos incrédulos e hipnotizados.
Mujeres y hombres paseando de la mano entre idílicos pastos nubosos abriendo paso a sensaciones renovadas y despertando esperanzas apagadas y sueños que de otra forma habrían creído perdidos en el olvido. Abrigados hasta las cejas con divertidas y entrañables prendas tapando cada resquicio de su piel en riesgo de tomar contacto con el maravilloso hielo que cortaba ese aire del soleado invierno gobernante e indicador de tan apreciadas costumbres.

Una época tan mágica, tan hermosa… Perfecta para disfrutar de todo lo que nos rodea, para darnos cuenta de todo lo que tenemos y aprovecharlo al máximo, para no olvidar y disfrutar de tener la compañía de las personas que realmente amamos, para recordar que todos necesitamos tener ilusiones -por muy simples y tontas que sean- como crios ingenuos, para desconectar de la agobiante rutina en la que nosotros mismos convertimos nuestra vida y en la cual nos encerramos sin conciencia destructiva pero actuando como tal.

La navidad.

Crecemos, maduramos, nos volvemos mas serios, menos infantiles, menos ingenuos, más incrédulos y exigentes, reflexionamos, y eso es bueno y necesario. Pero a veces lo unimos erróneamente con perder esperanzas, sueños, ilusiones, todo eso que no nos da la vida, pero en gran parte nos da la felicidad, esa felicidad sin sentido tan añorada. Llegan estas fechas y muchos ya solo somos capaces de ver el interés del consumismo y los empresarios egoístas debajo de esta gran fiesta, y peor aún, el egoísmo individual, la falta de personalidad en la sociedad, las carencias, y los problemas familiares; convirtiendo esos bonitos recuerdos infantiles de la navidad en algo muy diferente, en algo no más allá de un engaño.
Nos volvemos inteligentes y no queremos que nos engañen, sí, pero ¿lo conseguimos? O más importante aún, ¿eso nos hace felices? Disfrutar la navidad y convertirla en una fecha especial, con eventos especiales que poder compartir con las personas importantes en tu vida, no es estar engañándonos a nosotros mismos. Por mucho que creamos que podamos contribuir al desarrollo del consumismo con nuestro disfrute, eso no debe alejarnos de nuestro principal objetivo, ser felices. Y si nos va a hacer felices el hecho de creer que unas celebraciones como estas, con tradiciones tan bonitas y mensajes tan optimistas frente a la vida, son para disfrutarlas y sacar el mejor significado posible a estas, creo que de verdad nos merecemos disfrutar de estas fechas dejando a un lado la decadencia y dando gracias a la vida. Si de verdad analizamos lo que lleva consigo la navidad, podemos darnos cuenta de que al contrario de lo que dicen las críticas de algunos, en navidades mostramos la parte generosa de la sociedad en gran medida, haciéndonos regalos los unos a los otros, sin tener por qué esperar uno a cambio, simplemente como muestra de cariño o gratitud por compartir tu vida con esas personas, y esto se muestra más aún durante todos los años que tantos padres mantienen viva la ilusión y la magia de Papá Noel y los Reyes Magos, inventando historias, tramando actuaciones y planes, y siempre contentando y recompensando a los más pequeños de forma desinteresada y con esfuerzo; ya no solo con los regalos, sino con todo este ambiente que crean, en el que un niño crece lleno de esperanza. De hecho no hace falta comprar ni ser victimas del consumo para aprovechar estas fechas tan señaladas, ni siquiera reunir a toda la familia por obligación interna provocando así un momento incómodo.
Simplemente se trata de sacarle provecho, de forma especial y navideña, pero de la forma que mas te haga feliz.

¿Quieres arreglar el mundo? Yo también.
Tenemos todo el año para hacerlo, no te destroces las navidades y aprovecha y disfruta esta preciosa tradición.

Todos tenemos recuerdos únicos e inolvidables de nosotros mismos de niños, esperando con ilusión a que llegara la navidad, y sobre todo esas noches particularmente mágicas en las que las mariposas de nuestros estómagos armaban tanto alboroto en nuestro interior que no podíamos dormir. Sé que ya nada es igual, pero eso también tiene muchas ventajas, y no significa tener que dejar de ver la navidad como una época extraordinaria y llena de felicidad. Incluso más allá de cómo vaya realmente nuestra vida.
Yo creo que la navidad es una etapa del año perfecta para dejar a un lado las cosas que nos preocupan y darnos un respiro, porque todos en algún momento nos lo merecemos, y como a veces no somos capaces de dárnoslo, ¿quién mejor para brindarnos con ese regalo que nuestro querido Santa Claus en su trineo a propulsión (Papá Noel para los amigos) y esos destacados y amistosos Reyes Magos a riendas de sus incansables camellos?


Os deseo a todos una muy feliz navidad. ¡Nunca perdáis la ilusión!





Esta será la última entrada hasta el año que viene así que también PRÓSPERO AÑO NUEVO
¡Espero que empecéis todos el año con muy buen pie!

sábado, 13 de diciembre de 2014

Tú, tu vida, tu gente

Tu vida son las personas que la rellenan y completan.

Por nuestra vida pasan ciertos de personas, ya sea como una simple sombra pasajera que como una intensa cicatriz marcada a fuego en nuestra piel. Todas estas personas crean nuestro mundo, nuestra vida, a nosotros mismos. Cada uno es el resultado de todas las interacciones sociales que ha tenido y cómo han afectado en su vida las personas de su alrededor. Pero aunque cada persona que se acerque a tu halo de vida incide en ella, eso no quiere decir que tengas que prestar atención a cada una de ellas, ni si quiera quiere decir que se lo merezcan. Tú eres quien debe decidir a quién merece la pena mantener cerca tuya y a quién no, y a veces hay que tragarse el orgullo y tienes que ser tú el que construya un camino convergente al de otra persona si ésta de verdad te importa.

Que una persona pase por tu vida no quiere decir que se merezca un trato especial por haber tenido la “bondad” de aparecer en ella. No. Que una persona aparezca en tu vida tan solo es una oportunidad para el comienzo de algo, puede que bueno o puede que malo, pero al fin y al cabo un comienzo, aunque muchas veces, la mayoría, solo resultan ser unos pasajeros estacionales, puede que no físicamente, pero sí emocionalmente.
A esas personas son a las que hay que aprender a no darles un espacio mayor en tu vida de el que ellos te dan a ti, o simplemente dejar que concluya de forma natural su estancia en tu halo.
Por eso es una auténtica estupidez pasarse la vida preocupado de todo lo que piensa y lo que hace la gente de a tu alrededor, cuando en realidad las únicas opiniones relevantes o simplemente con real importancia son las de cuatro personas de tu vida, ¿para qué amargarse intentando ser lo que las sombras estacionarias ven correcto? Ni si quiera ellas lo tienen claro.

Es cierto, puede que al principio no distingas a esas personas de otras que sí que merecen la pena. Pero poco a poco con el tiempo irás dándote cuenta de que han llegado a tu vida personas a las que no quieres dejar escapar por mucho que ello te cueste, personas que realmente remueven algo dentro de ti, que sacan sonrisas de la nada y que crean recuerdos que se marcan en tu corazón como tatuaje en tu piel. Pero cuidado, esto no quiere decir que nunca vayan a desaparecer o a hacerte daño. La vida da muchas vueltas y a veces la persona que más cerca tenías es la que más lejos se acaba yendo. ¿Serías capaz de diferenciar a un marcador PASAJERO en tu vida de un marcador PERMANENTE? Aparentemente son muy parecidos, pero yo creo haber aprendido a diferenciarlos. Aunque la verdad nuca se sabe, no hay que ser ingenuo, en cualquier momento uno que tú creías “permanente” puede abandonar tu mente, tu corazón, o simplemente tu halo, y eso lo hace todo mucho más difícil…

Antes hablábamos de cómo tú debes decidir con raciocinio a quienes dejar pasar a tu halo, a quienes convertir en permanentes y a quienes dejar como pasajeros. Pero con las personas marcadoras es diferente, muchas veces son ellas las que toman la decisión y tú el que estás a su merced. En otros casos, estas obligado a cambiarles de lugar en tu vida, ya sea por tu propio bien o por deber, no todo el mundo consigue esto, es realmente doloroso borrar un “tatuaje” que ha sido parte de ti mucho tiempo, o incluso poco tiempo pero de forma intensa. Duele.
Y entonces pensarás Vaya mierda, no puedo controlar ni mi propia vida, ni mantenerme a salvo del dolor. Y lo cierto es que es así, exactamente la vida es eso, no saber qué va a pasar, no estar preparado para el dolor y que te ataquen por donde menos te lo esperas. Hay gente quien tiene la suerte de no chocarse y partirse algo en toda su vida, otros sin embargo, nos caemos un millón de veces, pero por muy dura que haya sido la caída siempre hay algo que te hace continuar. Puede que la diferencia no sea que la vida de uno es más fácil que la del otro, sino que cada uno enfoca los problemas de una forma totalmente diferente. Lo perfecto sería saber transformar los obstáculos en retos y oportunidades, las penas en alegrías, los finales en comienzos, las pérdidas en ganancias y los sueños en realidad. Pero no todos tenemos esa capacidad.

Tal vez lo importante sea vivir de la manera que más feliz te haga, al fin y al cabo eres tú quien tiene que disfrutarla ¿no? Yo no soy capaz de ver la vida como algo enfocado a mi felicidad, no puedo evitar no mirar más a mi alrededor de lo que me miro a mi misma, o quién sabe, tal vez eso es lo que creo, pero en realidad les miro para verme a mi y soy más egoísta de lo que creo. Mmm... no lo sé, pero tengo claro que lo único que importa es que tú mismo sepas quien eres y busques la felicidad. Mi personalidad me hace añadir a este objetivo básico de la vida el no hacerlo a costa de otros, y eso ya lo complica todo, porque siempre va a haber alguien que salga perjudicado…
Espero que no seas cómo yo y tú sepas ver la vida de una forma mucho mas sencilla que yo, aunque a mi éste me parezca el modo correcto. Cada uno tiene sus trucos para continuar su cuento y llegar al tan ansiado final feliz.

Marcadores, marcadores permanentes. Varias personas marcan con fuerza tu corazón, o aunque solo sea tu mente, pero aún así muchos no permanecerán junto a la marca que han dejado, es triste pensar que esa gente que te ha apoyado cuando lo has necesitado, con la que has compartido lágrimas y risas, secretos y bromas, desaparecerá, nada es para siempre. Pero hay casos en los que te das cuenta que una persona es demasiado importante en tu vida para que esto ocurra, y dónde creías que no había remedio, tan sólo hacía falta quitarse la capa para hacer posible que no abandone tu vida.
No quiero hablar de los casos que son irremediables, pero como yo siempre digo: Los finales tan solo son comienzos de algo nuevo (no digo mejor y peor, tan sólo nuevo, cambios…)

La verdad es que el hecho de que vaya a ir cambiando de gente y lugares a lo largo de mi vida, no me había supuesto ningún problema, me gustan los cambios, lo nuevo, lo raro y especial. Pero hay personas que llegan a tu vida y pisan fuerte, afectándote más de lo que creías que podían afectarte y ahí empieza el miedo, el miedo a que no sea para siempre, el miedo a que un día todos esos momentos desaparezca, o se vayan desvaneciendo poco a poco, lo que es más doloroso aún. Miedo, un miedo que hace que sientas que tienes una tormenta sobre ti, y tan solo quieras decir Te quiero y recibir un abrazo de esa persona y que nunca te suelte.
A veces, alguien entra en tu vida de la manera más tonta y esa “tontería” se acaba convirtiendo en una de las cosas que más te importan y más te asusta perder. Esa “tontería” se va convirtiendo en algo muy bonito y difícil y doloroso de olvidar.

A mi, concretamente me ha pasado, es algo extraño, son recuerdos perfectos, a los que no modificarías ni un ápice, momentos que me gustaría plastificar, guardar bajo llave y llevarlos siempre conmigo, por eso él es una persona a la que no quiero fuera de mi vida, de mi halo, por mucho tiempo que pase. No todos los días se siente una conexión tan especial con alguien, no todos los días encuentras a alguien con quien te sientes tan a gusto. Por eso ahora tengo miedo a cagarla, porque a veces me da la sensación de que lo pierdo, y algo salta en mi interior… Celos, tristeza, enfado, reproche, pero sobre todo MIEDO. Miedo por perderlo todo, miedo por olvidar esos recuerdos perfectos que me gustaría almacenar a modo de película y verla una y otra vez. Pero es lo que tiene elegir un camino… que ganas lo que querías, pero también pierdes algo… Espero no perder más y tenerle siempre a mi lado, aunque siendo realista lo veo “imposible”.
Pero quién sabe, a lo mejor la vida me está engañando y tan solo es un marcador (por que marcas esta claro que ha dejado y seguirá haciéndolo) pasajero. Tal vez deje de importarme mas adelante o salga de mi vida emocionalmente o físicamente sin demasiado revuelo. Solo sé que eso no es lo que ahora quiero. El caso es, si es un marcador pasajero ¿Podría yo convertirlo en un marcador permanente? ¿O es algo que escapa a mi acción?

Es una persona realmente especial, es alguien que vale mucho, aunque a veces no se de cuenta. Es un gran amigo que se ha convertido sin querer en alguien importante para mí, al que aprecio y le tengo mucho cariño.

Mi vida está repleta de personas y hechos que me han hecho ser lo que soy, y sé que todos ellos (la gran mayoría) son pasajeros, aunque sean marcadores. Tan solo tengo 15 años, mi vida aún tiene que experimentar muchos cambios. Mi novio, mis amigos, mis compañeros, mis enemigos, mis gustos; sé que nada de eso es permanente, claro que me da pena pensarlo, pero es lo que hay, me gusta afrontar la realidad cara a cara y estoy dispuesta a luchar y seguir adelante con lo que me echen.

Pero hay algunas cosas a las que te atas. Sé que lo más probable es que no pase, pero aún mantengo la esperanza de mantener para siempre algunas amistades. La esperanza es lo último que se pierde ¿no? ;) 

[ENERO 2013]


domingo, 7 de diciembre de 2014

Tu & Yo Aquí, Ahora

TU & YO AQUÍ, AHORA
Jay Asher  y Carolyn Mackler

 FICHA TÉCNICA:

Título: Tu & Yo aquí, ahora.
Título original: The future of us (Nuestro futuro)
Autor: Jay Asher y Carolyn Mackler
Editorial: Montena
Páginas: 349
ISBN: 978-84-8441-876-4
Formato: Cubiertas en cartón blando, con solapas, páginas de medio folio, libro “amigo de los bosques” (por el tipo de papel utilizado), portada con algo de relieve.
Precio: 14,95€
Primera Edición: Mayo de 2012
Género: Literatura juvenil, amor.
Páginas Web relacionadas:

 SINOPSIS:

A veces es necesario perderse para volver a encontrar el camino…
Emma y Josh han sido vecinos y amigos íntimos desde siempre, pero últimamente se relación no pasa por un buen momento. Todo porque un día Josh malinterpretó a Emma e intentó besarla… Desde entonces, ambos mantienen las distancias y ya no se ven fuera del instituto. Pero a raíz de una página Web extraña que aparecerá en el ordenador de Emma con información acerca
de su futuro, su camino y el de Josh volverán a  unirse de forma inesperada…

 OPINIÓN PERSONAL:

Esta historia refleja con toda claridad la inestabilidad y los montones de cambios que sufren nuestras vidas en esta etapa de la vida llamada adolescencia, como puede cambiar de forma tan brusca en tan solo una semana la relación que tienes con una persona, y la de acontecimientos que pueden ocurrir. Esta historia solamente transcurre en 6 días, 6 extraños y a la vez emocionantes días.

Al principio de la novela la relación entre Emma y Josh es bastante incómoda y distante, debido a un malentendido amoroso del pasado, típico, dos amigos, muy amigos, pero que resulta que uno siente algo más fuerte que solo “amistad” por el otro, y se malinterpretan las cosas… y en esta ocasión sale mal, lo que provocó una gran fractura en su amistad durante meses, hasta que gracias a que el padre de Emma, divorciado de su madre y con una nueva familia formada, le regala un ordenador a su hija y Josh le regala un CD como idea de su madre, para poder navegar con AOL por Internet (o algo así), esto les lleva a volver a hablar y tener más contacto, sobretodo cuando Emma descubre una página especial: Facebook, con información futura (de 15 años más tarde) que solo aparece en su ordenador y como consecuencia de los diferentes descubrimientos que hacen juntos, llegan a crear brechas y grandes cambios en el futuro e incluso a veces intencionados y con cierto control, pero a la vez la “amistad” entre Josh y Emma resurge de sus cenizas y esta vez puede que de manera un poco diferente… no hay que jugar con el tiempo.

Esta historia está narrada y ocurre en el año 1996, cuando menos de la mitad de los alumnos de enseñanza secundaria de Estados Unidos habían usado Internet alguna vez y Facebook no se inventaría hasta varios años después. Por esto es normal la confusión que sufren Emma y Josh y la torpeza principal al utilizarlo, y más cuando no saben si no se trata más que de una simple broma, aunque no sepan como es posible.

En esta historia podemos observar muchas de las diferentes personalidades y pensamientos adolescentes, y creo que está bastante bien conseguida la transmisión de las angustias y los sentimientos de los personajes, aunque tal vez puede que sea yo a la que le es fácil entenderlo, porque no me es demasiado ajeno, veo muchas clases de comportamientos y relaciones como estas prácticamente todos los días, no siempre es fácil, pero es la vida.

Los personajes principales, Emma y Josh, me han gustado, he tenido momentos de empatía con ambos, aunque en muchas ocasiones su visión de la situación, su opinión y su manera de tomarse las cosas fueran muy diferentes. Aunque, sinceramente, me he acabado dando cuenta de que Emma es un poco egoísta y fresca, a veces no piensa en como pueden afectarle las cosas a los demás, juega con ellos, no siente lástima por cosas que en mi opinión debería y no se da cuenta del daño que causa y todo lo que está estropeando, solo por orgullo, ataques de rabia de una niña caprichosa y confundida, me ha llegado a resultar una mala persona, pero la verdad es que la comprendo, porque todos lo somos alguna vez, sobre todo cuando estamos confundidos, celosos y no sabemos exactamente qué es lo que sentimos; en el fondo, es una buena chica.
Josh me ha parecido un chico mucho más “legal” en todo momento, es la clase de chico a quién yo no dejaría escapar, puede que no sea el más guapo o popular, pero es un gran amigo, sensible y luchador por lo que quiere, no le importa dejar su orgullo atrás cuando es necesario y sabe rectificar sus errores, ojala hubiera más chicos como él.
Kellan, la mejor amiga de Emma, me cayó muy bien desde el principio, es extrovertida y leal, la verdad es que hacía buena pareja con Tyson, otro de los 4 grandes amigos. Ambos se toman las cosas de forma más desenfadada, pero son unos amigos excelentes con los que merece la pena echar el tiempo.
Este grupo de 4 me causa una sensación estupenda, crean una gran familia siempre unida y apoyándose, aunque tengan sus secretos y diferencias, no hay grandes peleas y son todos grandes personas, aunque estas cosas no se puedan mantener durante todo un futuro, los caminos se bifurcan y separan… ¿O no?
Sin embargo hay otros personajes como Cody que nos enseñan otro lado de la sociedad adolescente. Popular, guapo, tío bueno, que solo quiere lo que quiere, como otros personajes más, y muy muy realista -odio ese tipo de personas-. Y para terminar con los personajes, he de decir que uno que me ha sorprendido mucho es Sidney Mills, la típica animadora, súper popular, de familia adinerada y exitosa, a la que todos los tíos la tienen echado el ojo. No me esperaba que una chica así, pudiera ser luego amable y no muy arrogante, sinceramente me esperaba la típica superficial, pija y con el corazón oscuro, y no ha sido para nada así, a veces o hay que dejarse llevar por los estereotipos.

Por último he de decir que me ha gustado mucho la forma en la que está escrito este libro. Esta novela está dividida por los diferentes días que pasan, del domingo al viernes siguiente, y cada uno de los días, a su vez, está dividido por pequeños llamémoslo capítulos numerados hasta el 65, titulados con el nombre de Josh o Emma, para indicarnos quién es el que cuenta los hechos. Me ha parecido una forma muy original de organizar el libro, y mucho más amena; además te hace profundizar en la visión de cada uno, lo cual me parece una idea estupenda, en ningún momento me he aburrido con este libro y una de las principales razones creo que es ésta. Me ha gustado mucho, si todos los libros estuvieran así organizados, seguramente leería mucho más y disfrutaría mejor de la lectura.

En resumen, me parece un libro muy entretenido, y bonito, si eres una adolescente como yo, es probable que te guste. El final realmente me ha parecido una buena salida y me ha dejado muy buen sabor de boca, me lo acabé de leer anoche, y releí el final esta mañana, y la verdad es que el dialogo y la situación final me ha enamorado un pelín, a lo mejor soy yo, que soy muy amante de este tipo de cosas y de las cursilerías. Creo que es un libro único sin más partes ni nada por el estilo, y la verdad esto me alivia, porque tanta saga me agobia un poco. Ha sido una buena elección para un buen paso de mis usuales lecturas fantásticas a este género más realista y romántico, me he sentido en ocasiones realmente comprendida y me ha traído recuerdos recientes. Lo recomiendo de veras.
Sinceramente lo que me atrajo de él el primer momento fue su portada, siempre me dejo llevar por las portadas, dejo que mi instinto haga la búsqueda base, y acertó. Adoro las portadas bonitas y especiales.


Otros libros también de esta colección son: Siempre estarás tú y Si estuvieras aquí, de Francesco Gungui, tal vez más adelante me compre alguno de estos libros, aunque de momento tengo bastantes por leer y otros recomendados para leer, pero no de este género, debería sacar más tiempo para placeres como este, la lectura.





PD: En realidad esta reseña la hice hace mucho tiempo, pero confío plenamente en la opinión que tenía sobre él aunque fuera más joven.

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Qué es el amor? Parte 2

El amor es algo maravilloso, algo que puedes llegar a sentir en tu vida varias veces de forma diferente, pero nunca igual: amor por tu familia, amor por tus amigos, amor por esa persona especial, amor por la vida misma... Es un sentimiento que te hace sentir taaan especial, porque las personas por las que lo sientes son muy importantes para ti. Pero no es lo mismo que solo sentirse a gusto, hay que saber distinguirlo, aunque seas capaz de sentirlo en diversas circunstancias de la vida.


Esta es la descripción del amor de una chica, una adolescente que ya ha aprendido algo del amor y sabe diferenciar un sentimiento real de una película, y ahora sabe que el amor no se siente solo una vez en la vida si tienes suerte, y que no solo lo sientes cuando te enamoras, sino que todos sentimos diferentes tipo de amor en nuestra vida con intensidades y desarrollos diferentes, pero todos merecen la pena vivirlos, disfrutarlos y aprender de ellos. Esta chica ya ha aprendido que el amor no se busca, se encuentra sin la necesidad de ello, sólo mirando a tu alrededor.