jueves, 9 de julio de 2015

Diamante Marchito


  DIAMANTE MARCHITO



Una bruma incesante
perturba mi alabanza,
devastadora incertidumbre
como tremenda ola me alcanza.

Fijo mis receptores de murano
en un mar de espuma,
una poderosa espesura
inunda esos cristales en vano,
convirtiendo en amargura
un recuerdo pagano
cuyo único y fatídico objetivo
era el de no ser olvidado.

Esos luceritos
que desprendían tanta belleza,
acabarían siendo cohibidos
por aquellos mensajes de tal dureza.

Un momento de alivio,
un momento de frescura,
hermoso retrato
de una realidad en desmesura.
Mejor aún de lo imaginado,
alcanzando el deseo
de un paraíso incierto,
esperas ansioso
haber hallado el secreto de la perfección
en un momento milagroso,
de riqueza absoluta,
sin matiz avaricioso.

Entonces empieza,
ese vacío en las profundidades,
la sensación de que falta alguna pieza,
pérdida entre tus especialidades.
Todo lo conseguido
pierde su fortaleza de diamante,
se vuelve fruto marchito
y se desprende del talante.

 Cualquier destello fugaz
que habitaba mi propia ladera,
ahora no es más
que una despreciable chimenea;
de la que brotan,
una tras otra,
las vergüenzas de mi tierra,
aumentando sin demora
las malas hierbas de mi cosecha.

Una tremenda desesperación
invade mi débil ser.
Cobarde corazón
al que le han quitado la sed
de hacerse con la razón
y demostrar su valor.
Una voz destrozó su fragante escudo,
provocó una grieta visceral
que dio paso al fuego oscuro;
en mi sueño carnal,
en mi mundo,
un hermoso lugar
que una vez fue lo que no pudo.

“Te quiero”
Un susurro que acaricia mi piel,
un beso turgente de miel;
vuelve y tortura
con eso que podría
pero que ya no cura.

“Lo siento”
Un aliento certero
que hace brotar mi calor,
evitando borrar el recuerdo.

Un sentimiento de presa,
impotente y atrapado,
por esa última mueca
cuyo poder no es escaso.



[Marzo 2015 - Concurso literario]





ALMAS GEMELAS & la igualdad entre desiguales iguales

Yo nunca he creído en las almas gemelas. Un alma gemela, una persona igual a ti, predestinada a encontrarse contigo y así, juntos, gracias a esa gran compenetración, crear un vínculo muy fuerte; un vínculo tan fuerte que llega a ser un vínculo de almas, para de esta forma completarse el uno al otro.

Esta idea resulta bastante contradictoria, ya que precisamente una persona que sea idéntica a ti, no será la persona con la que mejor encajes, sino todo lo contrario. Cuando dos personas tienen las mismas manías y la misma proporción de características definidoras de su personalidad, es mucho más fácil (por no decir seguro) que las disputas sean mucho mayores; ya que ambas personas, estas dos “almas gemelas”, tendrán las mismas ambiciones, defectos y virtudes. Con la unión de dos almas idénticas no creo que lo que se fuera a formar precisamente fuera un vínculo perfecto, en vez de esto, una cada vez más intensa nube de competencia e incomodidad se iría cerniendo sobre ellas y su único fruto sería una ruptura más señalada de un alma partida en dos.
Precisamente las personas que pueden llegar a crear un vínculo realmente especial, son aquellas almas opuestas, las cuales teniendo sus diferencias, consiguen sacar el máximo provecho a su encuentro aprendiendo la una de la otra, lo que carecen y lo que rebosan. Además, con una unión así, el resultado es mucho mayor y agradable para estas almas que se ven enriquecidas por la sabiduría y la compañía de otra persona con sus diferencias; siendo así la tolerancia el medio de unión más fuerte entre dos extremos, y el aprecio la raíz común que mantendrá dos almas antónimas juntas. Sin ser gemelas, dos almas complementarias, dos almas que muestran al mundo el mayor logro humano aún en busca y captura: La igualdad entre desiguales iguales.
Todos somos humanos, todos somos iguales, pero en concreto todos somos diferentes. En esa desigualdad dentro de la igualdad, algunos encuentran su equivalencia por medio de la diferencia con un complementario que les abre los ojos.
Suena complicado y contradictorio ¿Verdad? Así son las relaciones.

En realidad, a mi personalmente nunca me ha gustado hablar de nosotros como “almas”, esa inducción por lo místico que tenemos las personas siempre me ha parecido poco científica y acertada, más aún por el hecho de que veía el alma como una figura religiosa más, y no soy muy dada a rezos precisamente. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que esta teoría no está tan equivocada y no tiene por qué basarse precisamente en lo eclesiástico.
Ahora creo que el tema de las almas una cuestión más bien de energías. Todos estamos formados a partir de energía y volvemos a transformarnos en ella una vez que hemos dado todo lo posible de nosotros mismos, así esta energía vuelve a la tierra, de la que formamos parte. Luego, lo que esto quiere decir, es que puede que todos estemos conectados, por que al fin y al cabo esa energía conjunta, es la que conforma nuestro mundo, llamándola almas, o como sea que las queramos llamar.

Como ya he dicho, nunca he sido muy dada a las almas, y mucho menos las almas gemelas. Ese rollo de “la media naranja” y cosas así nunca han tenido verdadero sentido para mi. Yo creo que una persona debe ser su propio complementario. Para ser feliz uno no necesita más que estar a gusto consigo mismo y lo que le rodea, no depender de nadie para alcanzar la felicidad. Cada uno es su propio medio para ser feliz.
Pero debo reconocer que cuando encuentras a una persona con la que de verdad te sientes a gusto, con la que no tienes que plantearte el cómo comportante, y las apariencias dejan de tener importancia, tu verdadera forma de ser sale a la luz y empiezas a tener esa sensación tan maravillosa de sentirte querido tal y como eres, empiezas a reflexionar sobre las palabras “alma gemela”. Es una gran suerte cruzarte en la vida con una persona con la que disfrutes cada rato que pasáis juntos, incluso sin hacer gran cosa; pero es aún más perfecto, cuando te das cuenta de que ese vínculo del que ya he hablado, se ha creado de la forma mas sencilla y natural entre vosotros. Admirar a una persona, por su forma de ser, ser capaz de ver con admiración su gran belleza interior que tanto capta tu atención, y precisamente por todo ello empezar a ver la vida de otra forma, con sus ojos, con sus palabras, con todo lo que esa persona a la que quieres y aprecias está aportando a tu vida. Una compenetración que va aumentando momento a momento causándote incluso asombro y que te hace sentir realmente a gusto, un sentimiento de comodidad pero a la vez emoción. Y ese vínculo se consolida aún más cuando esa persona, siente y agradece esa unión tanto o incluso más que tu. Quién sabe, tal vez tan solo es una relación humana más, entre todas ellas, pero sentir algo tan especial te puede hacer dudar de si tal vez, todo aquello de “unión entre almas” contiene algún ápice de certeza en lo mas profundo de su significado. Puede que indagar no solucione mis dudas, pero ello no me hará cambiar de parecer respecto a mi valoración a esta gran persona ni mis sentimientos hacia ella. Tan solo dos personas más en el mundo, que aprovechan su tiempo y disfrutan de poder aprovecharlo juntas.


Paralelamente, lo cierto es que mi mente cada vez está más abierta a nuevas teorías y posibilidades, y no puedo negar esta de las almas (en general), cuando realmente no sé si podría ser la correcta, ¡quién sabe! La verdad es que hermosa es, pero estoy segura de que muchas personas deciden creer en ello tan solo por el miedo a que la más decepcionante de todas las teorías sobre lo que hay más allá de la vida sea cierta: la teoría de la muerte, simple, sin más, sin nada después de ella, el final. Muchos se niegan a creer que esa sea la respuesta a sus preguntas sobre la vida, y tienen fe en que haya algo más. Sea como quiera que sea, lo que yo tengo totalmente claro es que lo más importante es aprovechar esta vida que nos alimenta y nosotros alimentamos cada día, llena de energías, almas, o a saber qué; pero sobre todo llena de sonrisas, momentos, alegrías, experiencias, y personas con quien compartirlas.


[Junio 2014]


La vida y la muerte

La vida y la muerte, dos realidades tan opuestas pero cercanas al mismo tiempo… Nunca sabes cuando va ha llegar el día en el que ese importante paso de un mundo a otro se realiza, en el que todas tus experiencias vividas y las que no te ha dado tiempo a vivir se unen para crear el fin de tu historia y acabar en un profundo y eterno sueño. Puede ser más o menos doloroso, pero la crueldad y el sufrimiento que conlleva la muerte nunca va a dejar de repercutir en todos los corazones que, de algún modo, han sido parte en la vida de esa persona y su muerte se lleva con él ese pequeño fragmento de nuestro corazón que nosotros intentamos utilizar para que su recuerdo nunca desaparezca y perdure para los restos.

Siempre pensamos que este desvanecimiento de vida nos queda aún muy lejos, y tenemos mucho por vivir; a menudo es cierto, y más cuando esta es la visión de un adolescente como yo. Sin embargo, en esta vida nada es seguro y siempre puede ocurrir una tragedia, por eso es muy importante darle valor a la vida, saber apreciar todo lo que ella te da y todo lo que tienes, dejar de llorar y sufrir por cosas que no valen la pena y no perder el tiempo con enfados, reproches y estando demasiado pendientes de los demás. Es tu vida y tu eres quien debe aprovecharla, porque puede que llegue el día en el que ya sea demasiado tarde; y cuando llegue ese momento no querrás haber desperdiciado tantas horas de tu vida que podrías haber invertido en disfrute, risas, besos y muchas otras formas buenas de aprovecharlo. Siempre se dice “Vive como si no hubiera mañana” a mi concretamente eso me parece muy exagerado, tampoco puedes dejar todo lo racional a un lado y hacer todo  lo que te apetezca sin pensar en tu futuro, porque te espera un futuro y tú eres quien lo escribe poco a poco. Por otro lado, tampoco se puede vivir atemorizado por la idea de la muerte y pretender vivirlo todo lo más pronto posible; todo llega a su debido tiempo y no debes cambiar el buen curso de las cosas.
La vida es más larga para unos que para otros, y es por esto por lo que simplemente debemos aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten, con sensatez, claro está, pero también con mucha visión recreativa, porque al final una vida corta pero feliz y satisfactoria es mejor que una larga, aburrida y amargada vida. Todo consiste en el equilibrio, y sobre todo en valorar y apreciar siempre todo lo que tienes; ser optimista. Si vives, vive bien, por lo menos hazlo por quienes no han podido.

Ya basta de tirarse días enteros llorando por un chico/a, porque no te hablan por el whatsapp, porque alguien te ha llamado feo/a, gordo/a, porque no encuentras sentido a tu vida, porque tus padres no te dejan salir hasta la hora que querrías o ir a una fiesta… ¿De verdad hay gente que piensa que ese es el fin del mundo? Pues sí, la hay, y por eso quiero decirles a todos ellos (incluida a mi misma) ¡Despertad de una vez idiotas! La muerte sí es una tragedia, no tener qué comer sí es una tragedia, no tener casa ni familia sí es una tragedia, tener una enfermedad horrible e irreparable sí es una tragedia, vivir una guerra, sufrir violaciones y maltratos, morir de meningitis con solo 14 años… eso es una tragedia; y ocurre, todos los días.
Si lloras, si sufres, que sea por algo importante, por una verdadera tragedia, sino te estarás burlando de todos los millones de personas que de verdad sufren en terribles condiciones, y que darían lo que fuesen por estar en tu situación y no la suya, piénsalo dos veces antes de decir que tu vida es una mierda, porque es muy probable que otra persona que no tiene tanta suerte se merezca más esa vida que tu.

Todos sabemos lo doloroso que es ir notando poco a poco, día tras día, esa ausencia; ese profundo vacío que ahueca tu pecho cuando alguien especial te abandona, y más cuando te toca ser fuerte. Hay muertes muy injustas y otras que ya estaban tardando en llegar. La muerte de un ser querido causa lágrimas y recuerdos, algunos incluso que ya se creían enterrados, puede que te deje hecho polvo. Puede que no tengas ganas de nada y que lo pases muy mal, aunque no sea tu guerra, y estás en tu derecho, pero siempre debes recordar que el dolor cesa, que la vida, no siempre justa, decide por nosotros la mayoría de los acontecimientos y, después del luto, quedan las inolvidables imágenes guardadas en tu mente y corazón, capaces de hacerte derramar una sencilla lágrima que resbale por tu mejilla hasta la comisura de una sutil y melancólica sonrisa; y es entonces cuando empiezas a comprender que la muerte no es más que otro principió que conlleva un final, como todos. Es doloroso pero se acaba afrontando, y así poco a poco tal vez llegues a afrontar ese miedo a la muerte que todos tenemos al principio; y cuando estemos cara a cara con ella, en el corredor final, seamos capaces simplemente de darle la bienvenida dándonos por afortunados después de todo lo vivido.
Las muertes no se olvidan, pero la vida tampoco, y las almas menos.
Todos en nuestros corazones, descansen en paz.


Se lo dedico a mi abuela  que me dejó el primer vacío en mi corazón hace 5 años y a mi recientemente fallecido amigo de la infancia Javier Martín Hidalgo, nadie se merece una muerte tan temprana, tan rápida y tan cruel, y menos tú. DEP

[Julio 2013]





¿Qué es el amor? Parte 3

El amor. El amor no existe, es tan solo una invención. Se tiran toda la vida mandándonos un mensaje de amor perfecto mediante cuentos, películas e historias, que nunca suceden de verdad; sólo nos entusiasmamos y llegamos a creernos que estamos viviendo en uno de esos cuentos de hadas, cuando en realidad  es todo un espejismo, un simple espejismo que nos anima a lanzarnos, ilusionarnos y no poder parar de sonreír de esa manera tan tonta, hasta que nos damos ese gran golpe contra la cruda realidad, justo cuando estamos indefensos e hipnotizados por él, para clavarnos ese afilado puñal en nuestro hondo pecho que nos hace despertar y ver que no es amor, es un disfraz tras el que se oculta el egoísmo, el aprovechamiento, la mentira y el dolor. Nos mentimos a nosotros mismos incitándonos a decir la palabra amor, cuando en realidad la mayoría de la gente ni si quiera sabe amar. El amor el único sentimiento real que acaba provocando es asco, asco por las personas, tras noches y noches de llantos depresivos y días enteros en la cama por ese estúpido “amor”.


Esto es lo que significa el amor para un corazón roto, una chica defraudada por el amor, que ha perdido toda la esperanza en las personas y ya no cree que existan los finales felices.  Es el amor visto desde el desamor, tratado como algo cruel, algo que solo juega con nuestras esperanzas para estallar cuando más frágiles somos, haciendo que nos consuman esas ganas de morirnos por haber creído amor algo que no lo era, o tal vez sí lo fue pero los recientes acontecimientos nos cierran la mente y el corazón. Por suerte este dolor en el pecho y vacío en el corazón que nos hace alejarnos de todo sentimiento feliz no dura eternamente; todo se supera, incluso algo tan impredecible como el amor.