Yo nunca he creído en las almas gemelas. Un alma gemela, una
persona igual a ti, predestinada a encontrarse contigo y así, juntos, gracias a
esa gran compenetración, crear un vínculo muy fuerte; un vínculo tan fuerte que
llega a ser un vínculo de almas, para de esta forma completarse el uno al otro.
Esta idea resulta bastante contradictoria, ya que
precisamente una persona que sea idéntica a ti, no será la persona con la que
mejor encajes, sino todo lo contrario. Cuando dos personas tienen las mismas
manías y la misma proporción de características definidoras de su personalidad,
es mucho más fácil (por no decir seguro) que las disputas sean mucho mayores;
ya que ambas personas, estas dos “almas gemelas”, tendrán las mismas
ambiciones, defectos y virtudes. Con la unión de dos almas idénticas no creo
que lo que se fuera a formar precisamente fuera un vínculo perfecto, en vez de
esto, una cada vez más intensa nube de competencia e incomodidad se iría cerniendo
sobre ellas y su único fruto sería una ruptura más señalada de un alma partida
en dos.
Precisamente las personas que pueden llegar a crear un
vínculo realmente especial, son aquellas almas opuestas, las cuales teniendo
sus diferencias, consiguen sacar el máximo provecho a su encuentro aprendiendo
la una de la otra, lo que carecen y lo que rebosan. Además, con una unión así, el
resultado es mucho mayor y agradable para estas almas que se ven enriquecidas
por la sabiduría y la compañía de otra persona con sus diferencias; siendo así
la tolerancia el medio de unión más fuerte entre dos extremos, y el aprecio la
raíz común que mantendrá dos almas antónimas juntas. Sin ser gemelas, dos almas
complementarias, dos almas que muestran al mundo el mayor logro humano
aún en busca y captura: La igualdad entre desiguales iguales.
Todos somos humanos, todos somos iguales, pero en concreto
todos somos diferentes. En esa desigualdad dentro de la igualdad, algunos
encuentran su equivalencia por medio de la diferencia con un complementario que
les abre los ojos.
Suena complicado y contradictorio ¿Verdad? Así son las
relaciones.
En realidad, a mi personalmente nunca me ha gustado hablar
de nosotros como “almas”, esa inducción por lo místico que tenemos las personas
siempre me ha parecido poco científica y acertada, más aún por el hecho de que
veía el alma como una figura religiosa más, y no soy muy dada a rezos
precisamente. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que esta teoría no
está tan equivocada y no tiene por qué basarse precisamente en lo eclesiástico.
Ahora creo que el tema de las almas una cuestión más bien de
energías. Todos estamos formados a partir de energía y volvemos a
transformarnos en ella una vez que hemos dado todo lo posible de nosotros
mismos, así esta energía vuelve a la tierra, de la que formamos parte. Luego,
lo que esto quiere decir, es que puede que todos estemos conectados, por que al
fin y al cabo esa energía conjunta, es la que conforma nuestro mundo,
llamándola almas, o como sea que las queramos llamar.
Como ya he dicho, nunca he sido muy dada a las almas, y
mucho menos las almas gemelas. Ese rollo de “la media naranja” y cosas así
nunca han tenido verdadero sentido para mi. Yo creo que una persona debe ser su
propio complementario. Para ser feliz uno no necesita más que estar a gusto
consigo mismo y lo que le rodea, no depender de nadie para alcanzar la
felicidad. Cada uno es su propio medio para ser feliz.
Pero debo reconocer que cuando encuentras a una persona con
la que de verdad te sientes a gusto, con la que no tienes que plantearte el cómo
comportante, y las apariencias dejan de tener importancia, tu verdadera forma
de ser sale a la luz y empiezas a tener esa sensación tan maravillosa de sentirte
querido tal y como eres, empiezas a reflexionar sobre las palabras “alma
gemela”. Es una gran suerte cruzarte en la vida con una persona con la que
disfrutes cada rato que pasáis juntos, incluso sin hacer gran cosa; pero es aún
más perfecto, cuando te das cuenta de que ese vínculo del que ya he hablado, se
ha creado de la forma mas sencilla y natural entre vosotros. Admirar a una
persona, por su forma de ser, ser capaz de ver con admiración su gran belleza
interior que tanto capta tu atención, y precisamente por todo ello empezar a
ver la vida de otra forma, con sus ojos, con sus palabras, con todo lo que esa
persona a la que quieres y aprecias está aportando a tu vida. Una
compenetración que va aumentando momento a momento causándote incluso asombro y
que te hace sentir realmente a gusto, un sentimiento de comodidad pero a la vez
emoción. Y ese vínculo se consolida aún más cuando esa persona, siente y
agradece esa unión tanto o incluso más que tu. Quién sabe, tal vez tan solo es
una relación humana más, entre todas ellas, pero sentir algo tan especial te
puede hacer dudar de si tal vez, todo aquello de “unión entre almas” contiene
algún ápice de certeza en lo mas profundo de su significado. Puede que indagar
no solucione mis dudas, pero ello no me hará cambiar de parecer respecto a mi
valoración a esta gran persona ni mis sentimientos hacia ella. Tan solo dos
personas más en el mundo, que aprovechan su tiempo y disfrutan de poder aprovecharlo
juntas.
Paralelamente, lo cierto es que mi mente cada vez está más
abierta a nuevas teorías y posibilidades, y no puedo negar esta de las almas
(en general), cuando realmente no sé si podría ser la correcta, ¡quién sabe! La
verdad es que hermosa es, pero estoy segura de que muchas personas deciden
creer en ello tan solo por el miedo a que la más decepcionante de todas las
teorías sobre lo que hay más allá de la vida sea cierta: la teoría de la
muerte, simple, sin más, sin nada después de ella, el final. Muchos se niegan a
creer que esa sea la respuesta a sus preguntas sobre la vida, y tienen fe en
que haya algo más. Sea como quiera que sea, lo que yo tengo totalmente claro es
que lo más importante es aprovechar esta vida que nos alimenta y nosotros
alimentamos cada día, llena de energías, almas, o a saber qué; pero sobre todo
llena de sonrisas, momentos, alegrías, experiencias, y personas con quien
compartirlas.
[Junio 2014]