-
…
-
Bueno me ha encantado verte, después de tanto tiempo,
no podemos dejar que vuelva a pasar tanto tiempo entre encuentros ee jaja.
-
Si, a mi también, la verdad echaba de menos nuestras
conversaciones… te echaba de menos a ti…
-
Jaja ¿el independiente Liam echando de menos a alguien? No me cuadra mucho jaja, ya nos
veremos, me tengo que ir.
-
¿Podría ser mañana?
-
¿Mañana? ¿El qué?
-
Vernos.
-
Aaa, lo siento no puedo tengo planes.
-
¿De acuerdo y algún otro día?
-
Claro, pero ahora mismo estoy en una temporada muy
ocupada, pero ya nos veremos por ahí, seguro.
-
¿Y no te puedes quedar un rato más ahora?
- Mmm,
debo irme, es tarde, lo siento- le da un beso en la mejilla.
Él intenta disimular, pero baja la
cabeza decepcionado y desesperanzado, con un suspiro atrancado en su pecho y
ella se despide de él y se da la vuelta.
Finalmente él se arma de valor…
-
Espera Iris-
la agarra
de la mano, provocando un momento “extraño” entre ellos, pero no la sostiene
durante mucho tiempo.
-
¿Qué?
-
Creo que no me has entendido bien…
-
¿A qué te refieres?
-
Antes, cuando he dicho que te echaba de menos.
-
¿Y qué es lo que tenía que entender? ¿No me echabas de
menos? Ya decía yo que eso era muy raro en ti jaja- Con tono bromista e informal.
-
No, la verdad es que no te echaba de menos, porque aún
lo hago, todos los días, cada segundo que no estoy a tu lado, cada vez que te
das la vuelta y veo como te alejas, algo dentro de mi se rompe, no es que
quiera estar contigo Iris, es que te
necesito, te necesito para estar completo, para ser feliz. Ya sé que suena muy
cursi, y raro, incluso imposible viniendo de mi, pero me he dado cuenta que cada
momento que paso a tu lado mi vida se transforma en algo totalmente diferente,
da igual lo que estemos hablando, cuando estoy contigo no puedo parar de pensar
en lo increíble qué eres y lo afortunado que soy de que malgastes tu tiempo
conmigo; y a la vez me jode no poder hacerlo más, que pase tanto tiempo entre
las veces que puedo disfrutar de uno de nuestros paseos, con tu fresco aroma,
tus labios carmesí y tus ojos color
caramelo reflejando todo lo que significas para mi… Desearía que malgastases
toda tu vida conmigo. Ya no soporto estar tan cerca de ti, pero tan lejos al
mismo tiempo, te quiero a ti, lo más cerca posible, y he sido un idiota por no
darme cuenta antes- cogiendo de nuevo su mano.
Ella dejó a un lado su postura
bromista al darse cuenta de que Liam
jamás había hablado tan enserio. Iris
extremadamente impactada frente a él, bajó la mirada con el ceño fruncido,
intentando procesar toda la información, su rostro adoptó un aspecto de
incomprensión y rabia, soltó su mano de entre las de él.
-
No, no me puedes hacer esto, ahora no, no es justo,
sabes que quiero a Román, lo sabes,
no puedes llegar un día, después de todo, y decirme estas cosas. ¡No! ¿Por qué?
¡¿Por qué ahora?!
-
No he tenido otra oportunidad, tenía que aprovecharla,
te mereces saber lo que siento.
-
¡¿Cómo que no?! ¿Y todos nuestros paseos y charlas de
horas y horas? Vivimos cerca ¡por el amor de dios! Si de verdad hubieras
querido podrías haber venido hasta mi puerta, un mínimo esfuerzo, y no sabes de
qué manera me habría hecho sentir eso… ¿Por qué no lo hiciste? ¿Me vas a decir
que no has tenido minutos de sobra? Todas las veces que empezábamos a bromear,
y yo me sentía especial por la forma en la que me tratabas, todas las veces que
yo me he ilusionado por oír en nuestras conversaciones algunos comentarios que
me indicaban que de verdad te importaba y te preocupabas por mi, e intentaba
continuar por ahí y acercarme a ti. ¡Pero tu nunca hacías nada! solo eso, dos
amigos poniéndose al día ¿sabes lo
confundida qué me sentía? ¿las veces que he imaginado finales alternativos a
nuestras conversaciones? ¡La de esfuerzos que he hecho por intentar ser un poco
más extrovertida para que te animaras a besarme! pero nada, sin resultados, ¡todas
las veces que me he tenido que convencer a mi misma de que me das igual, que no
voy a estar esperando toda la vida a que tú dieras un paso que tal vez nunca
iba a ocurrir! Obligándome a borrarte de mi cabeza, hasta que volvíamos a
hablar y todo se iba a la mierda, porque eras mi debilidad… Da igual cuantas
cosas tuviera que hacer, con solo una palabra tuya, no podía decir que no a
estar el máximo tiempo contigo, para luego acabar todo con dos besos y un “hasta
pronto” que después duraba meses y meses. Y yo rompiéndome la cabeza preguntándome
por qué no dabas el paso, si sabía que antes al menos te gustaba ¿es que ya no?
¿es que no soy lo que quieres? Tardes y noches dándole vueltas, hasta que por
fin llegué a la conclusión de que solo podríamos ser amigos y ya está, unos
buenos amigos, con suerte para siempre, un amigo al que quiero de una manera
muy especial y que además apareció en mi vida. Alguien que de verdad me dio lo
que tanto he estado buscando y me hizo sentir realmente bien por dejar de lado
ese sentimiento de patetismo que tantas veces sentí por ilusionarme contigo sin
conseguir que tu lo hicieras conmigo. Y después de todo, ahora sales con esto.
¡No! ¡Es injusto! ¿Y ahora qué pretendes que haga yo?
-
Iris, lo
siento, no sé por qué no lo vi antes o no reflexioné sobre todo lo que eres
para mí, y me mata no haberte dicho todo esto cuando era el momento adecuado. Solo
sé que te quiero, estoy seguro que podría hacerte la chica más feliz del mundo,
porque emplearía todas mis fuerzas en ello, con tal de no volver a pasar de
nuevo por tener que verte marchar y olvidarnos de NOSOTROS de nuevo. No quiero
tener que recordar nada, quiero poder crear nuevos recuerdos a tu lado cada
día, de verdad, verte todos los días, ir donde haga falta, porque por ti sería
capaz de dar cualquier cosa, ahora que sé todo lo que vales. No he conocido a
nadie que merezca tanto la pena y el esfuerzo como tú en toda mi vida, eres
única. Sé que no tengo derecho a pedirte ahora que lo dejes todo por mi, sé lo
mucho que has esperado a tener algo cómo lo que hay entre Román y tu, pero lo nuestro es especial, lo sé, ahora lo sé, por
favor, déjame demostrártelo.
Liam
cada vez estaba más cerca de Iris y
ella intentaba vencer su gran debilidad hacia él. Acercó su frente a la suya
hasta estar nariz con nariz, ella miraba hacia abajo reprimiendo sus impulsos, contrariada
y confusa, pero a la vez conmovida, intentando superar la lucha que se estaba
produciendo en el interior de su corazón.
-
No, Liam, no puedo. Las cosas no funcionan
así, ya es demasiado tarde ¿no lo entiendes? Esto no es un juego, es la vida
real, es mi vida, y no puedo echarlo todo por la borda porque tú ahora creas
que sientes cosas tan fuertes por mí, ya es demasiado tarde- alejándose de
él.
-
No lo creo, lo sé.
-
No, Liam, no,
por favor.
-
Iris escúchame.
-
¡No, Liam,
no! ¡Es demasiado tarde joder!- echando a caminar rápido en dirección contraria a él.
Él se acerca rápido y la sujeta
mientras ella cierra los ojos para no mirar los suyos. Entonces le sujeta la
barbilla enfocándola con suavidad hacia él.
-
Mírame Iris- consigue que
abra los ojos, con expresión de dolor.
Ella, con los ojos brillantes, no es
capaz de pronunciar una sola palabra.
-
Dime que no sientes nada, niégame solo una vez que todo
eso que te hacía sentir sigue ahí. Dime solo eso y no insistiré más, no porque
me de por vencido, ni porque no me importes, sino por respeto hacia ti. Te amo Iris.
-
Yo no siento lo mismo.
Ella por fin reacciona y con un nudo
en la garganta empieza a notar como él deja de sostenerla entre sus brazos. Deja
de notar su pecho contra el suyo y comienza a retroceder sin que ninguno de los
dos diga una palabra más, manteniendo la mirada, hasta que ella se gira y se
va.
Millones de palabras, pensamientos e
imágenes pasan por la cabeza de Iris
al dejar ya lejos a Liam, Iris no consigue retener esas agrias lágrimas
a pesar de su esfuerzo.
Entonces nota unas suaves y delicadas
manos que la sujetan por la cintura con cuidado, ella se da la vuelta y Liam le seca las lágrimas, acabando el
consuelo en un salado y apasionado beso entre sus labios que tanto tiempo
habían estado esperando ese momento.
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