Puro Sentimiento

Puro Sentimiento

Sopla el viento,

un susurro a mi espalda,

un recuerdo,

de lo que una vez fue

y ya no queda nada.

Un lamento

de una voz ahogada,

¡Pobre arroyo

que ya no avanza!

Atrapado entre los sauces

que retienen su cauce,

obligándole a permanecer en vilo,

viendo cómo las pequeñas hojas aciculadas

del árbol del destino

penetran su frágil piel,

impidiéndole el olvido

de aquel verano infiel,

guiado por un sexto sentido.

Todos los secretos,

de un amor desamparado,

una y otra vez

a los corazones hacen dudar

si fue algo verdadero,

o un destello fugaz,

repentino sentimiento

de solo placer causar,

mediante el desnudo recubrimiento

de un dolor ajeno.

Ese manto de esperanza,

tan bello,

tan ilusionado,

lleno de tanto deseo

y juventud,

como sueño realizado.

¿Y si sólo fue espejismo,

caparazón de tortuga,

escondite de uno mismo?

De quien rehúye su pasado

por miedo a conocer su futuro,

esquivando su presente,

para elegir un camino

que dé mejor fruto.

De quien conoce la crueldad

del impecable espejo,

y prefiere sin duda

una pared sin reflejo.

Ese miedo al cariño desesperado,

por quedarse como flor

que abeja ha despreciado.

Un placer,

que puro debiera ser,

por el miedo,

por el dolor,

por no saber qué hacer,

vacío quedó

y ahora sin sentido,

sin hormigas,

o mariposas,

va pasando de boca en boca.

Dejando todavía un hilo de salvación,

para que alguna vez

si vuelve la devoción,

el puro amor sincero,

encuentre su disfraz

oculto en lo obsceno,

para un día sin más,

volver a ser lo primero.

Espesa hondonada

de rojo filamento,

hojas secas,

fresco olor añejo,

un tierno silencio,

pensamiento incesante,

cerca su aliento,

un fuego profundo

que me invade por dentro.

Retorna el amor,

poderoso encuentro,

señal de albor.

¿Él? Mi perdición.

[Marzo 2013 - Concurso literario]